"Si lo amenazo con esta imagen, puedo atrapar a Satsuki-san..." El día que visitó la casa de su amigo de la infancia, Takuya se reunió con la madre de ese amigo, Satsuki, de quien estaba enamorado cuando era joven. Al ver la belleza inalterada de Saigetsu, los sentimientos infantiles de Takuya reviven y no puede evitar mirar dentro de la habitación de Saigetsu. Sin embargo, lo que vi allí fue la aparición de Satsuki masturbándose apasionadamente. Takuya, que sabía que la existencia de su admiración era una mujer vivaz, no pudo reprimir las emociones malvadas que surgían y filmó en secreto la aparición de Satsuki.